El popular cantante, dueño de una carrera que incluye más de 50 discos y compositor de temas como “Café la humedad” y “Garganta con arena”, falleció este 15 de octubre a los 77 años en el Sanatorio de Los Arcos de Palermo
El popular cantante Humberto Vicente Castagna, más conocido como Cacho Castaña, murió este 15 de octubre a los 77 años en el Sanatorio de Los Arcos, ubicado en el barrio porteño de Palermo, donde se encontraba internado desde el sábado 28 de septiembre a raíz de una complicación en su estado de salud. El cuadro del artista se agravó debido a un virus que ingresó en sus pulmones, y otro en la sangre. Además, arrastraba serios problemas en sus riñones.
Sus restos fueron velados en el Salón Presidente Perón de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Cacho Castaña, compositor de famosas canciones como “Café La Humedad”, “Garganta con arena” y “Para vivir un gran amor”, estuvo internado por problemas cardíacos en 2005 y respiratorios en 2011. Luego, el 24 de diciembre de 2013, ingresó al Sanatorio de Los Arcos por una serie de complicaciones derivadas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que padecía.
Pero a fines del 2018 los problemas de salud comenzaron a acentuarse. El 7 de noviembre fue internado de urgencia en el Sanatorio de Los Arcos de Palermo por un cuadro bronquial.
El 11 de junio pasado celebró la llegada de sus 77 años acompañado por su pareja y sus amigos, en un evento en el que se lo notó sonriente y bien de salud. Pero poco después, el 5 de agosto, debió ser hospitalizado nuevamente en el centro médico de Palermo, debido a un cuadro de neumonía.
El 9 de agosto le dieron el alta pero el 23 volvió a ingresar al Sanatorio de Los Arcos por un virus respiratorio sincitial. Después de casi un mes, el 19 de septiembre, abandonó la clínica para continuar con su recuperación en el Remeo Center Pilar, un centro de rehabilitación que se especializa en pacientes con problemáticas respiratorias, hasta que debieron trasladarlo nuevamente al Sanatorio de Los Arcos.
Nacido el 11 de junio de 1942 como Humberto Vicente Castagna, el nombre elegido por sus padres, con la llegada de la fama fue simplemente Cacho Castaña para todo el mundo. Quizá como una premonición futura, ese niño que al crecer tuvo tantos amores, vino al mundo en el hospital Alvear frente a un albergue transitorio. Su infancia y juventud transcurrieron en una casa de la calle Galicia, en el barrio porteño de Flores. “Gracias a Dios tuve una niñez y una adolescencia muy lindas. Dos viejos maravillosos y dos hermanos mayores”, recordó alguna vez.
Sus cifras como artista asombran con una carrera que incluyó 50 discos editados con más de 600 canciones grabadas. Algunos de sus temas, como “Para vivir un gran amor”, “Naranjo en Flor”, “Cacho de Buenos Aires” y “Café la humedad” forman parte de la cultura argentina. Sin embargo, con el nuevo siglo algunas de sus letras, como “Si te agarro con otro te mato”, fueron consideradas machistas y misóginas. Cuando le preguntaban sobre sus secretos de compositor aseguraba que “es medio mágico el hecho de escribir un tango o una canción”. “Yo lo firmo, pero no sé de quién es a la hora de la verdad. Tengo un secundario tibio, no soy un gran lector. Entonces, me nutrí más de la calle, de las cosas que pasaban a mí alrededor, de mis experiencias. Le escribí a las cosas que admiro de la vida. Qué linda que es esta vida, qué bronca da morirse. Y traté de documentar cosas que me pasaban”, analizó.
Además de la música, también participó en numerosas películas como “El mundo es de los jóvenes”, “El cabo Tijereta”, “Los éxitos del amor”, “La carpa del amor”, “La playa del amor”, “La discoteca del amor”, “Ritmo, amor y primavera”, “Abierto día y noche” y “Felicidades”, entre otras.
Entre sus tangos conmueven los que escribió para homenajear a otros colegas, como “Garganta con arena”, en honor al Polaco Goyeneche; “Tita de Buenos Aires”, para Tita Merello; y “La gata Varela”, dedicado a Adriana Varela. En una entrevista reconstruyeron la forma en la que nació ese tango. “Cacho me llama por teléfono un sábado a la noche, y me dice: ‘¿Te puedo componer un tango? Es más, ya te lo compuse. Es más, te lo voy a cantar a capella’. Cuando me lo canta por teléfono, casi me muero. Era redondo, una radiografía extraordinaria”, recordó Varela.
Su adicción al tabaco y a las drogas le provocaron serios problemas de salud que terminaron en largas y dolorosas internaciones. En una de esas ocasiones se cruzó con Sandro y tuvieron un diálogo desopilante: “Me lo encuentro en la habitación. ‘Largá el escabio que te vas a poner bien’, le digo. ‘Pero Sandro me contestó: ‘¿Sabés qué pasa? Me tienen que hacer un trasplante. Y lo que estoy necesitando es un combo: pulmones, el hígado, los vasos, el bobo. ¿Cómo van a hacer para conseguirme todo eso?’. Entonces le respondí: ‘No te amargues, che, en Carrefour hay de todo. Pero si te llegás a morir mejor que no te cremen, porque tomaste tanto alcohol que vas a durar seis meses prendido’”.
Con sus aciertos y sus desaciertos, con su talento como músico, su fidelidad de amigo y su identidad porteña, Cacho Castaña logró trascender porque, como escribió en su tango “Voy camino a los cincuenta”: “Me da bronca cuando pienso que ya está, que esto fue todo, y que sigo estando solo por mi forma de pensar (…) Voy camino a los cincuenta, punto y coma de la vida /sin pensar, sin darme cuenta, cerca del punto final. Voy... Voy camino a los cincuenta y a pesar de lo que digo.../por lo mucho que he vivido... Yo no me puedo quejar...”.
Fuente: Infobae
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